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Sociedad Hullera Vasco-Leonesa

 

Con el fin de explotar una serie de concesiones situadas en La Pola de Gordón, al norte de León, se constituye el 12 de agosto de 1889 en Bilbao, la Sociedad Colectiva José Amézola y Compañía. Pocos años después y en el ánimo de ampliar y mejorar las explotaciones, se incorporan nuevos socios lo que da lugar a que el 19 de octubre de 1893 se constituya la Sociedad Hullera Vasco-Leonesa, que ampliará en años sucesivos las primitivas concesiones con la explotación de diversos yacimientos en la cuenca del río Torío, conocida también como de Matallana.


Las instalaciones centrales de Matallana disponían de una red férrea con ancho de vía de 550 mm., que comunicaba las minas de la zona con los lavaderos y desde aquí hasta la estación de Matallana, donde se enlazaba con el Ferrocarril de La Robla. Este último tramo de unos dos kilómetros de longitud fue prontamente ensanchado a 1000 mm.


Desde la fecha del ensanchamiento de vía y hasta 1906 el servicio de remolque de vagones fue prestado con material motor perteneciente a los Ferrocarriles de La Robla, pero a partir de la fecha citada se incorporaría al parque motor para prestar tal servicio, una locomotora construida ese mismo año por Couillet con número de fábrica 1451.


En 1932 o 1933 se ampliará el reducido parque con la adquisición de dos locomotoras a los Ferrocarriles de La Robla. Del tipo 030-T, habían sido construidas en 1910 por St. Leonard con números de fábrica 1680/1681 para el Ferrocarril Económico de Valladolid a Medina de Rioseco. Designadas nº 7, “Castilla” y nº 8, “Tránsito”, pasaron a los Ferrocarriles de La Robla donde se les asignaron los números 2 y 3, permaneciendo poco tiempo en este destino, ya que se revendieron pocos meses después de su recepción a la Sociedad Hullera Vasco-Leonesa, donde conservarían la última numeración.


La número 3 fue desguazada casi de inmediato y pensamos que parte de sus elementos fueron utilizados en la reconstrucción de la número 2, puesto que ambas se encontraban en muy malas condiciones cuando se efectuó la compra.


La superviviente al ser dada de baja al servicio fue apartada en las instalaciones de la sociedad en La Robla, hasta que en 1994 fue adquirida por el Ayuntamiento de Medina de Rioseco que, una vez restaurada, la instaló en un parque público de esa localidad, en las inmediaciones de la antigua estación de ferrocarril.

 

 

Nº 2. Tipo 030-T. Ancho de vía 1000 mm.

Leonard/1680/1910

La Robla, 08/04/1989. Manolo Serrano.

 

 

 

Nº 2. Tipo 030-T. Ancho de vía 1000 mm.

Leonard/1680/1910

Medina de Rioseco, 2010. Rafael Bravo Jiménez.

 

Adquirida en fecha incierta por la Sociedad Hullera Vasco-Leonesa, donde sería designada con el número 3, fue destinada al remolque de trenes entre las instalaciones de Matallana y la estación del mismo nombre, donde existía el enlace con el Ferrocarril de La Robla

 

Las locomotoras de vapor, carrozadas como “tranvías", fueron empleadas por diversos ferrocarriles centroeuropeos, entre ellos la Compagnie de Tranways Departementaux des Deux Sevres, de Francia. Esta compañía realizó un pedido de veinte unidades del tipo 030-T y ancho de vía métrico, a la Societé Anonyme des Usines Metallurgiques de Tubize, en Bélgica, que transfirió la construcción de las mismas a su filial francesa, Construction du Nord de France (ANF), en Blanc Misseron. Salieron de esos talleres con la numeración Tubize, 1008/1027 y ANF, 150/169 y, una de éstas, con número de fábrica 1026-168, prestaría servicio en el ferrocarril de la Sociedad Hullera Vasco-Leonesa.

 

 En 1995 fue adquirida por el Centro de Iniciativas Ferroviarias Vapor Madrid, encontrándose actualmente preservada en sus instalaciones de La Poveda.

 

 

Nº 3. Tipo 030-T. Ancho de vía 1000 mm.

Tubize-ANF/1026-168/1896

Matallana, abril 1970. HVL.

 

Nº 3. Tipo 030-T. Ancho de vía 1000 mm.

Tubize-ANF/1026-168/1896

La Poveda. Mariano Orozco.

 

La riqueza de los yacimientos carboníferos de la cuenca de Ciñera, atrajo en los últimos años del siglo XIX el interés de numerosas sociedades. Entre éstas, José Amézola y Compañía, constituida en agosto de 1889 y que junto a otras, daría lugar a la Sociedad Hullera Vasco-Leonesa, el 19 de octubre de 1893.


Las minas de Santa Lucía estaban conectadas con los lavaderos, situados en las proximidades de la estación de ese nombre, de la Compañía del Norte mediante una línea férrea con ancho de vía de 600 mm., y unos cuatro kilómetros de longitud. También hasta esos lavaderos llegaba un cable aéreo procedente de Ciñera, construido en 1911.


Para el trasiego de los vagones entre el citado lavadero y las vías de la Compañía del Norte, con ancho de vía de 1674 mm., se llegaron a emplear tres locomotoras de vapor adquiridas de segunda mano:


Nº 1, “Sagarminaga”. Tipo 120-T, construida por Sharp Stewart en 1887 con número de fábrica 3381 y adquirida en 1907, al Ferrocarril Bilbao-Portugalete, donde era designada Nº 2, “Abando”.


Nº 2, “Amézola”. Tipo 120-T, construida por Sharp Stewart en 1889, con número de fábrica 3470 y adquirida entre 1919 y 1920 al Ferrocarril Bilbao-Portugalete, donde era designada Nº 5, “Portugalete”.


La otra locomotora, una 030-ST, correspondía a un lote de dos unidades fabricadas en 1882 por Robert Stephenson con números de fábrica 2521/2522, para una sociedad británica encargada de los trabajos de construcción del Ferrocarril Bobadilla-Algeciras. De este ferrocarril, cuyo primer tramo Bobadilla-Algeciras fue inaugurado el 7 de septiembre de 1891 y el resto de la línea el 27 de noviembre del año siguiente, se hizo cargo en 1913 la Compañía de Andaluces.

 

La locomotora con número de fábrica 2522, que tenía el nombre de “Jimena”, recibió en esta compañía el número 20, pasando años más tarde al parque de RENFE con el número 030-0202. Su compañera, con número de fábrica 2521, fue vendida en fecha incierta a la Sociedad Hullera Vasco-Leonesa, que la adjudicó el nombre de “Olabarri”.


Empleada en el apartadero de Ciñera, al ser dada de baja fue trasladada a las instalaciones de Santa Lucía, donde aún permanece.

 

 

 

Nº "Olabarri". Tipo 030-ST. Ancho de vía 1674 mm.

RS/2521/1882

Santa Lucía, 08/04/1989. Manolo Serrano.

 

Como decíamos al comienzo, las instalaciones centrales de Matallana disponían desde 1892 de una red férrea con ancho de vía de 550 mm., que comunicaba las bocaminas de la zona con los lavaderos y desde aquí hasta la estación de Matallana, donde se enlazaba con el Ferrocarril de La Robla. Este último tramo de unos dos kilómetros de longitud fue prontamente ensanchado a 1000 mm. El material motor empleado desde sus inicios en la red con ancho de vía mas reducido, consistió en dos locomotoras del tipo 020-T construidas por Couillet en 1891, con números de fábrica 1031 y 1032.

 

En fecha indeterminada se incorporarían dos locomotoras del tipo 021-ST construidas en 1903 por Hudswell Clarke destinadas a la sociedad San Salvador Spanish Iron Ore, de Cantabria. En esta sociedad fueron designadas con los nombres de “San Justo” y “Santa Ana” que mantendrían en la Hullera Vasco-Leonesa, recibiendo además los números 4 y 5, respectivamente. Su ancho de vía original era de 600 mm., por lo que se procedió a su transformación al ancho de vía de 550 mm.


Ambas subsisten en la actualidad preservadas en Gran Bretaña. La número 4, “San Justo" en el Launceston Steam Railway y la número 5, “Santa Ana”, en el Brecon Mountain Railway.

 

Nº 4 "San Justo". Tipo 021-ST. Ancho de vía 550 mm.

Hudswell/639/1903

Matallana, 1950. Autor desconocido.

 

Nº 4 "San Justo". Tipo 021-ST. Ancho de vía 550 mm.

Hudswell/639/1903

Matallana, abril 1970. HVL.

 

Nº 5 "Santa Ana". Tipo 021-ST. Ancho de vía 550 mm.

Hudswell/640/1903

Matallana, 1943. Autor desconocido.

 

Última actualización: noviembre/2013