(Guadalest)_Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

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Guadalest ● El Castell de Guadalest

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(Guadalest)_Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

Guadalest o Castell de Guadalest es una pequeña población situada en la parte Norte de la comarca de la Marina Baixa.

«...GUADALEST, vulgarmente CASTELL DE GUADALEST: Villa con ayuntamiento de la provincia de Alicante…, situada en la garganta ó estrecho paso que dejan algunos montes al estremo oriental del valle y ribera derecha del río de su nombre: la baten generalmente los vientos del Norte, aunque también tienen libre acceso los del Este y Oeste. Su clima es bastante templado y saludable, y las enfermedades mas comunes inflamaciones. Tiene 90 casas que forman cuerpo de población, inclusa la del ayuntamiento y cárcel, escuela de niños bien concurrida, y dotada con 1,200 reales, otra de niñas que se está planteando; iglesia parroquial (La Asunción), servida por un cura de entrada de provisión ordinaria y dos beneficiados, una ermita dedicada á San Joaquín y Santa Ana, situada á la distancia de una hora del pueblo y un cementerio en un montecito, donde se encuentran las ruinas del antiguo castillo, que allí había. Los vecinos se surten de la fuente mayor dicha de Ondara, que llega hasta la población, cuyas aguas son muy buenas...». (1)

«...Guadalest, Guadaleix, Godalest. Así se llama una villa de 485 habitantes, del arciprestazgo de Callosa de Ensarriá, que es curato de entrada, y cuya iglesia tiene la advocación de la Asunción de Nuestra Señora. El nombre de la villa se tomó, sin duda, del importante castillo, que era de homenaje, del que quedan algunas ruinas, y que dió también nombre al valle, el cual se cita en el Repartimiento, donde se mencionan muchas donaciones de tierras y alquerías que se indican con los siguientes nombres: Andarella, Benacira, Benerida, Benifato, Benimantel, Benibatha, Macera, Niro, Ondara y Zaneta. En la primera contribución conocida impuesta por D. Jaime a los moros del reino de Valencia, figura Godalest, con 500 besantes (2), lo que expresa la importancia de la población. Con fecha 18 de enero de 1298 encontramos la donación hecha por el rey a Bernardo de Sarriá, del lugar de Alchozayba, en la villa y castillo de Godalest, con sus casas, dos torres y demás edificios, debiendo pasar dicho castillo a la Corona a la muerte de aquél. Todas estas posesiones las donó Bernardo Sarriá, hijo del anterior, al infante D. Pedro, acto que aprobó Jaime II en 15 de octubre de 1322. El señorío se vinculó en los Cardona, por haber casado Juan de Aragón con D. Juan Folch, conde de Cardona, que adquirieron el título de Marqueses de Guadalest, por merced de Carlos V, en 1543. Últimamente ejerció el señorío el marques de Ariza y la familia de los Orduñas. Gran parte del castillo fué derrocado por el terremoto de 22 de mayo de 1644, completando la destrucción una mina disparada el 4 de abril de 1708 por las tropas que lo guarnecían, afectas a Felipe V, por haber entrado en él las del Archiduque. Hay restos de otros castillos.

De la iglesia de Guadalest se tiene noticia en 1369, cuyo cura era Arnaldo Ripoll, y habla de ella el Beato Juan de Ribera, en su arreglo de parroquias de 1574, diciendo que se hallaba en el castillo, con la advocación de la Asunción, la cual era la parroquia de todo el valle y del de Confrides, donde existían 16 pueblos (Castell de Guadalest, Benimantell, Alfofra, Beniardá, Benisecli, Maurar, Beniaçim, Muxaracas, Benifato, Benielet, Adçaneta, Beniqueis, Ondarella, Florent y Confrides). Dentro del castillo había nueve casas habitadas por cristianos viejos: por considerarse demasiado los diez y seis pueblos, se dejó a la parroquia antigua solamente el anejo Benimantell, donde se mandó edificar iglesia para duplicar la Misa en los días festivos. En los 15 pueblos restantes se dispuso erigir tres parroquias. Actualmente algunos de estos pueblos se tienen como despoblados, lo mismo que se conserva el nombre como tales, los que fueron alquerías árabes, a saber: Beniceli, Benialet, Beniqueis, Benimuza, Benicaem, Mazaraqueis, Maurar y Zenta o Zeneta. Como la mayor parte de estos lugares estaban habitados por moriscos, después de la expulsión quedó el valle casi desierto, que se repobló por escritura otorgada el 22 de abril de 1611.

Cuenta con una ermita dedicada a Nuestra Señora de los Dolores, en la partida de Ondarella, y es el patrón San Gregorio, Obispo de Ostia. Se celebran fiestas al titular, San Roque y Nuestra Señora de los Dolores, los días 15, 16 y 17 de agosto. Existen algunos beneficios, hoy incongruos por la desamortización. Pertenecen a la parroquia los caseríos de Chines, Canet y Benisicli. […].». (3)

«...Durante cuatrocientos años la iglesia de la Asunción, fue la más importante del Valle. Construida entre 1734 y 1753 sobre un primitivo templo que databa de los tiempos de la conquista del Reino de Valencia (Siglo XIII). En 1962 fue remodelada, acortándose su longitud y variando la planta, de la que desaparecieron el crucero y la cúpula.

Se trata de un templo de pequeñas dimensiones y planta rectangular con tres capillas laterales entre contrafuertes. Nave cubierta con bóveda de cañón y ábside semicircular en la cabecera. La fachada es simple, con portada de sabor gótico rematada por una ventana con una vidriera de la Asunción.

Está conectada interiormente con la casa señorial adosada (Casa Gran o Casa Orduña), lo que demuestra el fuerte carácter de interdependencia entre la superestructura civil y religiosa de la época...». (4)

El templo carece de torre o campanario formando parte del conjunto, existiendo un campanario situado en lo alto del cerro, que destaca sobremanera en el paisaje y constituye una imagen emblemática de Guadalest.

(1) Pascual Madoz. Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus Posesiones de Ultramar. Madrid, 1847. Tomo IX, pág. 11.

(2) El besante fue una antigua moneda bizantina de oro o plata que también tuvo curso entre los musulmanes y en parte de la Europa occidental. En un principio se llamó solidus (sólido). Posteriormente, por deformación de la palabra Bizance (Bizancio), acabaría denominándose besante. Fue creada por el emperador Constantino para intentar estabilizar la economía de Roma. Su representación heráldica es el bezante. El empleo de esta voz en su sentido numismático se registra en textos castellanos desde el siglo XIII.

Su valor era el de diez millareses y un peso teórico de 13,6 gramos. El empleo del besante prosiguió durante 600 años y fue el auténtico dólar de la Edad Media.

Entre los siglos XIII y XIV, se usaban los besantes de Malta, los de Valencia y el besante de los cruzados de San Juan de Acre. (wikipedia)

(3) José Sanchis y Sivera. Nomenclátor Geográfico-Eclesiástico de los pueblos de la Diócesis de Valencia. Valencia 1922.